Jongha Choi es un joven diseñador coreano que nos propone desde Holanda un ingenioso juego de perspectivas. Como parte de su trabajo final de máster en la Design Academy de Eindhoven, ha desarrollado una serie de taburetes y bancos que pueden pasar de ser objetos planos a verdadero mobiliario en 3D.
Bajo el nombre de De-dimension, Choi experimenta con nuestro concepto tradicional de imagen, que sobrepasa aquí los límites de una representación 2D para convertirse casi de inmediato en un objeto lleno de volumen.
Como si se tratase de un álbum desplegable, los asientos van surgiendo por arte de magia hasta transformarse en objetos funcionales. Es algo así como llevar el concepto imaginado en papel a la realidad en tan solo unos segundos. Sin duda, el sueño de todo diseñador.
El proyecto indaga en la forma en que la evolución de las imágenes se ha ido alineando con la propia historia del ser humano. Hoy en día, gracias a los nuevos medios como el cine, la fotografía, la realidad virtual e incluso la impresión 3D, el desarrollo de las representaciones visuales sacude nuestras nociones más arraigadas. En el pasado, las imágenes eran meras reproducciones de objetos, mientras que en la actualidad también pueden poseer una identidad esencial propia.
En este contexto, el creador coreano ha querido elaborar unos asientos a partir de su figura plana, pero real. De hecho, en su vídeo de presentación Choi descuelga uno de sus taburetes –fijado a la pared como un elemento decorativo más y lo modifica ante nuestros ojos mediante pequeños movimientos hasta obtener un auténtico mueble.
Dejando aparte las consideraciones filosóficas, la colección De-dimension es práctica y simpática, resultando ideal para hogares con problemas de espacio. La posibilidad de liberar los pequeños anclajes y plegar cada asiento hasta conseguir un paquete plano resulta tan efectiva como el mobiliario de cartón.
Realizados en metal, estos taburetes y bancos se presentan revestidos en blanco, negro, amarillo limón, verde menta o azul marino. Con estas tonalidades y su evidente espíritu lúdico, a buen seguro lucirán estupendamente en cualquier cuarto infantil.