Mezclar tradición y modernidad sin estridencias exige una armonía estética que, a veces, es difícil de conseguir. En un proyecto arquitectónico resulta aún más complicado lograr dicho equilibrio si además hay que encajarlo en un entorno natural llamativo.
Esto es lo que ha logrado el estudio italiano GGA Architects con su transformación de una residencia rural en las estribaciones de los Apeninos septentrionales. Su AP House corona la cima de una colina en la ciudad medieval de Urbino, quedando como testigo contemporáneo de una antigua aldea.
Para establecer un «diálogo directo y empático entre los nuevos edificios y la estratificación histórica», la firma de Rimini planteó un zócalo de hormigón pigmentado en rojo sobre el que se asientan estructuras de piedra y madera. Así, los restos de antaño se conectan con la época actual mediante la creación de un amplio sótano enterrado bajo la colina.
Los volúmenes modernos imitan las construcciones dela zona con una mínima ornamentación: techos tradicionales de tejas, ventanas pequeñas y canalizaciones invisibles. Así mismo, la elección del hormigón de color crea un contraste armónico con el azul del cielo y la piscina o el verde de las laderas. Esta plataforma que integra los dos edificios principales actúa así de terraza, brindando una excepcional panorámica del paisaje que los circunda.
En cuanto al sótano, sirve para esconder los coches y ofrecer la entrada principal a la casa. También cuenta con una sala de cine, cuartos para los equipos técnicos y una zona de galería en el pasillo que conecta la construcción más extensa con su anexo, equipado con gimnasio y zona de spa.
La planta baja, totalmente abierta, dispone de áreas de salón-comedor y de cocina, separadas por una escalera central. En los interiores se buscó el contraste entre el hormigón visto y una profusión de madera de nogal en forma de carpintería a medida en toda la casa.
Una balaustrada de vidrio preside el piso superior, que alberga la suite principal y un par de dormitorios dobles con baño. En ambos niveles la luminosidad está garantizada a través de abundantes zonas acristaladas, con puertas correderas de acceso a la terraza en el nivel inferior.
