«Tener una llave al Gramercy Park significa que tienes el privilegio de vivir o ser propietario en unos de los edificios exclusivos que rodean el parque. Gramercy Park es el único parque privado de Manhattan y tener una de las 383 llaves en circulación viene con un precio. Cada llave está enumerada y codificada para abrir cada una de las cuatro puertas de hierro que encierra el parque. De los 39 edificios en el parque, si alguno no paga la cuota anual de $7.500 por parcela, lo que les da derecho a dos llaves, se rescindirá el derecho de tenerlas.  Este castigo nunca ha sido aplicado.

wrought_iron_gates_gramercy_park5

Fue Samuel B. Ruggles quien en 1831 traspasó casi una hectárea de su propiedad para ser utilizada como un parque rodeado y mantenido por un barrio residencial de mansiones, que en esa época habían 66 parcelas. Compró la propiedad, que fue una granja pantanosa llamada “Gramercy Farm” y se gastó $180.000 para reformarla y convertirla con jardines. En aquel entonces, las llaves eran de oro sólido. El parque ha sido vallado desde mediados de 1830 y cerrado con llave desde 1844. En 2002, Arlene Harrison se convirtió en una de las administradoras del parque y es la persona a cargo del control de dichas llaves exclusivas. A lo largo de los años, estas llaves especiales se han duplicado, alquilado y han sido el centro de peleas entre los terratenientes,  reclamando que algunas llaves habían estado en sus familias desde hacía más de un siglo. Ahora, las cerraduras y las llaves se cambian todos los años, al igual que las cuatro puertas,  para más seguridad, y se requiere la llave para salir y entrar. Si se pierde la llave, reemplazarla cuesta alrededor de $1.000, pero si se pierde dos veces, esta cantidad se duplica»

key-to-gramercy-park1

main-qimg-ccc2b9f1e8f2f98ab787062913f1f78b

Gramercy_Park_interior_W_gate

En Gramercy Park está prohibido comer, beber, pasear perros, música, hablar alto, pisar la hierba, hacer fotografías, y es obligatorio un atuendo adecuado para no escandalizar a los demás vecinos. Gracias a esto, se mantiene en perfecto estado todo el año y es uno de los lugares más mágicos de Manhattan.

Gramercy_Park_interior_NW_corner

img2

gramercy-park-3

gramercy_park_01

15

Gramercy-park-2007

Vía Leslie Bettison y The New York Times

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *