Otro proyecto de los arquitectos Crosson Clarke Carnachan en la península de Coromandel, Nueva Zelanda (Ver otro proyecto de los arquitectos en despiertaymira).
Tradicionalmente llamados «Bach» por los neozelandeses, se trata de una sencilla casa de madera para vacaciones, pensada para un descanso frente al mar, sin adornos superfluos. Uno de los significados de «Bach» es algo que uno mismo se construye en un pedazo de tierra ajeno, con materiales prestados o robados. Los arquitectos llevaron este concepto un paso más allá, añadiendo la posibilidad de ser transportado mediante el anclaje de la estructura a dos enormes trineos de madera.
El proyecto se localiza en un área castigada por la erosión de la península de Coromandel donde las vivendas deben ser móviles; la casa es la respuesta al paisaje siempre cambiante que limita con la costa. La cabaña está forrada de madera de Ficus Microcarpa que se mimetiza con el paisaje. De acuerdo con los arquitectos, el refugio cobra vida cuando la gigantesca contraventana de madera situada en el lado nordeste se abre -mediante una gran manivela industrial- formando un toldo.
Cuando los clientes no están, la cabaña se cierra completamente para protegerla de los elementos. En el interior, de madera también, los arquitectos utilizaron elementos industriales para sanitarios y griferías. Para abastecerse de agua, la terraza de la cubierta recoge el agua de lluvia que almacena en los tanques de agua correspondientes.