La residencia de verano de Pierre Cardin como pasarela de la moda Dior
Los espectaculares bulbos de terracota de la casa de vacaciones de Pierre Cardin en la Costa Azul sirvieron de escenario para presentar la Colección Crucero (Collection Croisière) 2016 de Dior.
El sorprendente Palais Bulles, construido frente a la bahía de Cannes entre 1975 y 1989, es obra del arquitecto húngaro Antti Lovag y fue adquirido en 1992 por Cardin, que se ocupó de la decoración interior.
Es una villa totalmente atípica al lado del mar, con una superficie de 1.200 m2 que incluye 26 habitaciones-cápsula interconectadas. Fiel defensor de la arquitectura orgánica y de los diseños en burbuja, Lovag se inspiró para su creación tanto en las grutas y el hábitat de los trogloditas como en los iglús esquimales. Con un predominio absoluto de las formas curvas, el resultado es impactante, una especie de mundo utópico atrayente y cautivador.
El diseñador belga Raf Simons confesó que siempre se había sentido atraído por este icono de la arquitectura desde que lo descubrió siendo todavía estudiante de diseño industrial. Para él es una especie de isla o concepto constructivo que no puede asociarse con ningún otro.
Tras casi tres años como responsable de la línea de alta costura para mujer de Dior, decidió que su colección de verano para 2016 debía lanzarse allí al mercado. Así pues, bajo la atenta mirada de un Pierre Cardin situado en primera fila, el Palais Bulles se transformó en una pasarela retrofuturista. Un anfitrión que, a buen seguro, rememoraría su relación directa con la firma de moda francesa a finales de los años 40.
Inspirado por las texturas y tonalidades del Mediterráneo, Simons apostó por una mezcla entre tradición y modernidad, combinando los estampados asimétricos y unos looks psicodélicos coloristas con los patrones clásicos marca de la casa. La elegancia del sello Dior unida a la magia del Palais Bulles garantizaron una puesta en escena inolvidable.»
