Cuando un arquitecto afincado en el extranjero diseña un edificio para su tierra natal, vuelca en él todos sus recuerdos, reflejando el amor por sus raíces. Y si la construcción se sitúa en un entorno tan singular como el Parque Nacional de Timanfaya, el resultado puede ser impresionante.
Este es el caso de Buenavista Suites, una casa rural situada en La Geria, la zona vitivinícola más emblemática de Lanzarote. Cuando Mayca y Gonzalo Rodríguez-Bethencourt, propietarios de esta finca de 10 hectáreas de viñedos, eligieron a Néstor Pérez Batista para su proyecto, sabían que apostaban sobre seguro.
El arquitecto lanzaroteño, afincado ahora en Berlín, quiso honrar a su isla mediante un concepto del espacio que integrase la vivienda en el paisaje y en el que los juegos visuales no dejasen claro en un primer acercamiento qué es el exterior y qué el interior.
Para ello, eligió dar el protagonismo a las grandes aberturas acristaladas diseminadas irregularmente por toda la construcción. Así, el paisaje lunar de tierra volcánica y montañas fluye a su través independientemente de la estancia en la que nos encontremos, creando una sensación de ausencia de fronteras muy agradable.
Con orientación longitudinal este-oeste, se aprovecharon el antiguo almacén y los establos para crear dos suites independientes de algo más de 40 m2 cada una y alturas cercanas a los 4 metros, con zona de baño-dormitorio y área de estar con cocina. Siguiendo el espíritu respetuoso de esta finca ecológica, se utilizaron materiales tradicionales de la isla canaria, como la madera, la piedra o el barro.
Como puede apreciarse en las fotografías, las aberturas acristaladas consiguen una fluidez y un grado de integración tal que resulta un paraíso para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. Un silencio roto únicamente por el correteo de las gallinas y los dos perros del matrimonio Bethencourt.
Imágenes Ruben Acosta
Planos Néstor Pérez Batista
