Los espacios de coworking, nacidos en Estados Unidos, están en pleno desarrollo por todo el mundo. De hecho, el premio ArchDaily al mejor diseño de interiores en la edición de 2017 ha ido a parar a uno de ellos: el Hubba-to de Bangkok.
Este espacio creativo para profesionales autónomos y emprendedores es obra del estudio local Supermachine, capitaneado por el arquitecto Pitupong Chaowakul, y está ubicado en el nuevo centro comercial Habito de la capital tailandesa. Con sus 989 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, es además el mayor centro de estas características de todo el sudeste asiático.
La línea argumental en cuanto a decoración parte del propio logotipo de la empresa Hubba. Sus múltiples líneas interconectadas inspiraron a los diseñadores a la hora de crear un nexo de unión entre las diferentes salas. Así pues, aprovecharon los conductos que distribuyen el cableado para unificar el primer y el segundo piso. Al pintarlos de un intenso color turquesa, constituyen una potente marca visual frente a los tonos grises y ocres dominantes, recordando las conexiones de un circuito impreso.
En sus vertiginosas idas y venidas, esta red deliberadamente excesiva ilumina los talleres de cerámica, joyería y textil, las salas de reunión, la cafetería o las grandes mesas comunitarias de la segunda planta, entre otras muchas zonas.
El ambiente de cohesión generado simboliza muy bien el espíritu de estos centros de trabajo, que estimulan las colaboraciones y el intercambio de conocimientos entre las personas que comparten el espacio.
En cuanto al mobiliario y los demás elementos decorativos, el equipo de Supermachine optó por líneas simples, acordes con el aire industrial que imprimen al conjunto los componentes de iluminación o los techos altos con los conductos metálicos de ventilación expuestos. El resultado es un entorno abierto lleno de atractivo, agradable y práctico para el usuario.
Los espacios individuales para actividades específicas conviven sin agobios con las zonas comunes gracias a las abundantes separaciones acristaladas. En suma, un diseño limpio y eficaz para un «espacio artesanal» -tal y como lo define Hubba- que incluye una terraza para desestresarse contemplando las vistas del área residencial de Ornnuch.
Imágenes vía Wison Tungthunya