El objetivo primordial de la casa era establecer un diálogo con la tierra, la vegetación y el Atlas en el horizonte. Siendo una casa pequeña, de 170 m2 en un campo de 2,5 hectáreas, se ha creado un equilibrio dinámico por la diferencia de escala, y se ha jugado con luces y sombras para realzar y fortalecer los volúmenes.

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