Del arquitecto Hiroyuki Shinozaki en Chiba (Japón)
Es un proyecto para una pareja jóven y su hij@ en Matsudo -barrio residencial de los años ’60 a las afueras de Tokyo-.
La clave del diseño de este proyecto está en los detalles frescos y modernos. En este caso, la imaginación y la reflexión se han aplicado a partes iguales para asegurar que el espacio se ocupe únicamente de la familia que lo habita. Como ejemplos, las vigas en forma de «Y» de las que se puede colgar obra o marcar la evolución de la altura de los niños con el paso de los años, lo que añade un componente mágico y personal. Aunque toda la vivienda es un sólo espacio bajo una sola cubierta, está dividido sin estridencias con marcos en forma de «Y» y tatamis móviles. Desde el exterior, el uso de materiales de calidades simples y lineas limpias es evidente en el «todo blanco» exterior.
Fotografías Fumihiko Ikemoto