Jardín de la casa de verano de Allan Jenkins, crítico gastronómico de The Guardian Observer (Reino Unido) en Dinamarca: «Pasamos casi todo el tiempo en el exterior, incluso cuando se congela el mar y la nieve alcanza un par de metros de profundidad «.
La casa de verano (que es en realidad es una casa de todo el año) se encuentra a menos de 200 metros de la orilla del mar en la Península de Ahl, en la costa este de Jutlandia, Dinamarca. Allan y Henriette viven vidas muy ajetreadas en Londres.
La madre de Henriette, que vive en Dinamarca, les envía fotos del jardín cuando lo echan de menos. «Me encanta que el jardín tenga vida propia, estemos allí o no», dice Allan. «Recuerdo un verano que la casa estaba literalmente rodeada de amapolas; este año, lo está de margaritas de ojo de buey».
El terreno es obviamente arenoso; en él crece el trébol, hepatica, borraja, onagra, coronaria, caléndula y muchas anémonas de madera. También margaritas de todos los tamaños.
La casa se ubica sobre el propio jardín «semi-salvaje», rodeada de pinos, abedules y plantaciones de hayas. «No hay wifi ni coches y los cielos están saturados de estrellas».
Arriba: Loto de los prados.
Arriba: arreglo floraral de milenrama, campanilla y escabiosa.
Allan y Henriette han plantado alerces, cedro azul, abetos, pinos, hayas y abedules de plata y cobre.
Arriba: orquídea de pantano y botones de oro.
Arriba: playa privada de la propiedad
«La playa está cubierta de rosas rugosa, que las autoridades están constantemente tratando de controlar» dice Allan; «por suerte las rugosas siempre ganan».
Arriba: Rosa rugosa
La playa tiene cinco o seis manzanos silvestres, infinidad de moras y árboles de ciruelas mirabel. «Estoy obsesionado con los árboles frutales silvestres que hay y el hecho de que los daneses no parecen recoger sus frutos.»
«Casi todos los días vamos a caminar a la playa para ver la puesta de sol, con una cerveza en verano o un whisky ahumado en invierno.»
Vía @Gardenista
Fotografías de Allan Jenkins.