Del arquitecto Peter Jungmann junto al lago de Weißensee, en la región de Carinthia, al sur de Austria.
La construcción es parte del Hotel Alte Säge, que cuenta con varios premios por su calidad arquitectónica y medioambiental. El diseño destaca por su sencillez y rotundidad, combinándose la madera de alerce con perfiles metálicos que enmarcan la fachada de vidrio que mira al lago. En el interior, el espacio se ha dividido en varias áreas: cocina, estar, baño y sauna exterior se ubican en planta baja. El acceso a la planta superior se hace a través de una escalera fija. Desde ésta, los huéspedes disfrutan de magníficas vistas al lago.