Proyecto de los arquitectos Alan Chu y Cristiano Kato. Esta pequeña casa (36m2), pertenece al vigilante de una propiedad en una isla en la costa norte del Estado de São Paulo, Brasil. Se encuentra a 100 metros sobre el nivel del mar, junto a dos grandes rocas, donde se encontraba la casa original de una sola planta, muros de piedra y tejas de arcilla.
La nueva construcción tiene 2 plantas: en la caja blanca suspendida se encuentra el dormitorio con vistas al continente y el Canal de São Sebastião. Debajo de ella, a nivel de calle, se encuentran el salon, cocina y baño.
La madera utilizada para algunas puertas, ventanas y muebles son restos de los andamios y moldes utilizados para la construcción de la estructura de hormigón armado de la caja blanca que tiene una dimensión de 3x5m. Ésta, está soportada en un lado por un muro de contención ya existente y en el otro, por una pared construida con piedras, característica de las construcciones de la zona.
La vivienda antes de la intervención
Fotografías: Djan Chu