Proyecto de a2f architcts en Bilka (República Checa).

Se trata de la reconversión de un granero del S.XIX en una casa familiar, para lo que se añadió una estructura de madera en el interior.  El edificio -ubicado en la zona montañosa de Bohemia- representa una forma innovadora y nueva de conservar edificaciones tradicionales con un aire moderno y contemporáneo al mismo tieempo. La rehabilitación respeta el tejido tradicional del lugar. Además, está sujeto a los estandares de consumo de energía y confor actuales. El objetivo de utilizar la casa para una función para la que no nació no supuso un obstáculo para el desarrollo de un edificio sostenible.

 

Tanto los arquitectos como los clientes soportaron las estrecheces económicas de este proyecto y optaron por experimentar. Esto supuso la creación de soluciones poco ortodoxas en la ordenación de los espacios, selección de materiales, detalles y soluciones que fueron diseñados para ser prácticos. Algunos miembros de la familia y amigos exigían re-construir de cero -lo cual hubiera sido una solución mucho más rápida- pero el resultado no ofrecería la misma calidad de genius-loci, sostenibilidad y paz.

El granero consiste en muros de piedra de 60cm sin cimientos. El deseo de mantener la apariencia prácticamente intacta junto con la necesidad de aislamiento -el aislamiento exterior hubiera cambiado la apariencia completamente y el aislamiento interior es un problema para las paredes húmedas- llevó a construir un nuevo edificio dentro del antiguo (una casa dentro de una casa). El viejo edificio de piedra se convierte en un paraguas y la nueva estructura interior de madera  sirve de aislante frente al viento. Un espacio sin calefactar entre lo nuevo y lo viejo agranda los espacios habitables. Este espacio que encapsula la estructura por completo -excepto la fachada sur- actúa como una segunda piel que reduce el consumo de energía y favorece la regulación de la temperatura en verano. Grandes aperturas sin enmarcar desdibujan las fronteras del edificio de madera y conectan el interior con el exterior y la zona intermedia. Dos grandes puertas -norte y sur- forman una conexión orgánica con la naturaleza del entorno. El resultado es una vivienda con vistas y perspectivas cambiantes: dentro, fuera y a través.

 

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