Proyecto de María Castelló Arquitecte en Vénda de Sa Talaissa, Formentera (España).
El proyecto nace del deseo de crear una zona de baño y área recreativa que relacione dos casas centenarias de Can Xomeu Sord, en la isla de Formentera. Con el objetivo de integrar el entorno, la intervención debía anclarse al complejo entramado de muros y edificaciones de piedra local que caracterizan este tipo de asentamientos, tradicionales en la isla más pequeña de las pitiusas. Esta limitación de integración paisajística, se convirtió en una oportunidad para formalizar un filtro sutil entre las dos casas que ofrece un punto de encuentro próximo pero fronterizo, abierto a la magnífica panorámica del faro de La Mola, aunque íntimo, que se impregna de la tradición local a la vez que se hace eco de la modernidad..
El espacio se limita con 2 muros paralelos y un antiguo corral que establecen las líneas maestras, el lugar preciso y algunos de los detalles constructivos de la intervención. La piscina, de 4×15 mts, busca la tangencialidad con el muro Este, desbordándose sobre él. El rastro de este muro coincide con la superficie del agua aunque desmaterializado, dejando una huella de grava igual a la piedra del muro. El vaso de la piscina, revestido de placas de mármol Macael blanco de 60x40x2 diferencia la relación con la zona para tomar el sol y la zona para nadar. El resto del pavimento es de madera maciza de pino tratado.
En el límite sur, descansando sobre la vieja granja, se apoya la pérgola de hierro galvanizado y caña, inspirada por los diseños del arquitecto Lluis Clotet en su residencia de Mallorca, y Elías Torres y José Antonio Martínez-Lapeña en Can Toni des Cocons.
Fotografías Estudi Es Pujol de s’Era