Proyecto de Graux & Baeyens Architecten en Mechelen, Bélgica.
Se trata de la rehabilitación de un edificio familiar de 3 plantas en el centro de la ciudad de Mechelen. Contenido por 3 lados por estructuras adyacentes, el objetivo del diseño fue asegurar las mejores vistas desde cada planta a través de la fachada que da a la calle, e integrarlo en el tejido urbano. Encajado en una parcela estrecha, la vivienda existente del S.XVIII presentaba una serie de ventanas pequeñas que generaban una sensación aún mayor de fachada estrecha. Gracias a la implantación de grandes huecos cuadrados que estiran la altura total de cada planta, la elevación gana una identidad fresca a la vez que proyecta el interior más allá del edificio, hacia la silueta de la ciudad.
La fachada está revocada en blanco y las carpinterías son de madera, acentuando el contraste. Con una huella pequeña de no más de 41m2 el reto principal del diseño era proporcionar una organización de los espacios cómoda: cada planta combina programas complementarios que aseguran un flujo orgánico de funciones: comedor y cocina; dormitorio y baño; sala de estar y despacho. Se conservaron los elementos originales del edificio a través de la estructura de madera del suelo, escaleras y las paredes de ladrillo. Se eliminó la antigua cubierta a dos aguas para ubicar un cuarto de música (piano) y una terraza al aire libre con vistas panorámicas.
Planta 0
(1) Entrada
(2) Salón
(3) Zona trabajo
Planta 1
(4) Cocina
(5) Comedor
Planta 2
(6) Dormitorio
(7) Baño
Planta 3
(8) Habitación de Música (Piano)
(9) Terraza
(Izq) Alzado Frontal
(Drch) Sección Longitudinal
Fotografías Luc Roymans