El estudio de arquitectos SHED (Seattle, EE.UU) son los responsables de este proyecto de cobertizo para la parte trasera de un jardín, con puertas correderas que se abren hacia los lados, permitiendo que se multiplique el espacio al doble, dando lugar a un refugio para jardinero delicioso y almacén de bicicletas.
Cuando las puertas se cierran, el edificio pasa desapercibido, así como el contenido interior. En un extremo, se encuentra el espacio para creación de cultivos en maceta, con pila y agua corriente, estanterías en la pared y un pavimento que se puede regar con manguera. En el lado opuesto, la puerta corredera cierra el espacio dedicado a almacen de bicicletas y equipos deportivos. Los raíles de las puertas se extienden para crer una pérgola al otro lado del camino.
Fotografías de SHED