Los arquitectos Concheiro de Montard estudiaron el espacio existente hasta visualizar la vivienda, decidiendo aprovechar al máximo las posibilidades de iluminación de la «Casa Reais», usando las dos fuentes naturales existentes.
Por un lado la galería, con vistas al casco antiguo, recoge luz del sol iluminando todo el interior. Por el otro, las pequeñas ventanas, proporcionan una luz agradable que va cambiando de tono y brillo a lo largo del día. Los muebles, sirven como articulaciones y ampliaciones del espacio que hacen visibles las distintas estancias. El mobiliario no solo armoniza sino que además permite una percepción continua del espacio.
El muro de piedra con su textura de mortero sirve como elemento de conexión entre el salón, la cocina y el dormitorio principal. La galería de madera ayuda a contrarrestar la dureza del muro de piedra, integrándose visualmente con el espacio interior a través de la nueva carpintería, como filtro entre los ambientes interiores y exteriores.
Fotografías: Luis Diaz Diaz