Proyecto de vivienda unifamiliar de los arquitectos Jaime Prous y Damián Ribas (Barcelona).
En el límite entre dos tejidos urbanos de la localidad de Igualada surge esta vivienda articulada mediante una serie de cajas (tres cajas y media). Dichos recintos se relacionan entre si generando una serie de patios de diferentes calidades (siete) y porches (tres cerrados, más uno abierto). Recintos, porches y patios danzan entre si con los objetivos de jugar con las diferentes formas de luz, conseguir vivir en un espacio exterior y estimular todos los sentidos de sus habitantes para ayudarles a ser más felices.
La historia de esta casa empezó con una pequeña maqueta de cerámica y madera que el cliente regaló a su mujer y que construyeron sus propios hijos. La relación del matrimonio fue el motor principal de la concepción de la vivienda, convirtiéndose ellos en no solo en sus usuarios, sino en los propios autores de la misma. Para mantener la privacidad de cada miembro de la familia, la vivienda se articula en 3 volúmenes de piedra blanca independientes y 3 dormitorios distribuidos en diferentes plantas.
Cada patio ha sido plantado con diferentes variedades de especies aromáticas con el fin de estimular el olfato. En cuanto a los materiales, se ha potenciado el contraste entre el interior (madera cálida) con el exterior del porche central (fría piedra).
Fotografías Eugeni Pons