Vivienda unifamiliar de Hiroshi Nakamura and NAP Architects en Hiroshima (Japón)
Este proyecto se construyó junto a una calle muy transitada, por lo que el arquitecto quiso crear un oasis privado donde los clientes pudieran adivinar el movimiento de la gente y el tráfico tras las paredes. Desde el interior, el escenario silencioso del tráfico de automóviles y viandantes imprime riqueza a la vida en la vivienda.
El jardín se ubicó en la primera planta para hacer sitio al garaje que se encuentra en la planta de acceso. Los arquitectos utilizaron 6000 bloques de cristal, especialmente fabricados, para construir una pared de dos pisos frente al jardín. Como el muro era demasiado alto para sostenerse a sí mismo, los bloques se atornillaron unos con otros.
Cuando la luz se filtra a través del cristal, aparecen juegos de sombras sobre los muros contrarios y sobre el conjunto de arces, fresnos y acebos. La fachada se convierte en una cascada que dispersa y distribuye la luz y llena el ambiente de frescor. Detrás de ella, se encuentra sala de estar abierta, únicamente separada del jardín, por una delgada cortina de metal que se pliega para revelar una segunda pared de bloques de cristal, junto a la escalera central.
En la parte trasera de la vivienda hay otro jardín a dos alturas; los dormitorios de los niños ocupan la planta más alta y la cocina y el comedor se encuentran en la primera planta. El dormitorio de invitados y el cuarto japonés (Washitsu) están en la planta principal.
Planta de acceso
Primera Planta
Segunda Planta
Sección