Proyecto de Alvaro Siza en Campo Maior, en la región del Alentejo (Portugal).
Sus formas puras y el carácter horizontal resuenan en el paisaje agrícola de viñas, olivos y alcornocales que la rodean. La bodega está situada sobre una loma de arcilla compactada que se utilizaba como depósito de basura. Siza aprovechó está elevación de terreno para situar su proyecto, mediante una planta rectangular de 40 x 120 mts,, comunicando la bodega con la carretera que lleva a la fábrica Nova Delta; el arquitecto no sólo da importancia a los viñedos, sino que enfatiza la importancia de las comunicaciones para el transporte. El eje es perpendicular al contorno de la loma, situando la entrega de uva a un nivel por encima de la planta de producción sin tener que convertir el terreno en bancales.
La entrada retrocede dentro del volumen vertical que alberga los espacios públicos y se eleva sobre los 9m de la zona industrial, en el extremo sudeste. La planta superior de este volumen está alineada con la cubierta del área de producción, transformándola en una terraza vegetal panorámica, con una lámina-espejo de agua, destinada a catas de vino y tienda. Una vano adyacente a la ventana proporciona luz a las oficinas inferiores. Los interiores de la zona industrial, con muros de hormigón visto, solados acabados con resina epoxy y puertas de acero inoxidable contrastan con las zonas públicas, de paredes blancas enlucidas, suelos de mármol y madera.
La planta superior está acabada en madera de riga oscura; el parapeto de la azotea, los banocs y el vaso de la piscina son de mármol. Una gran cornisa envuelve la zona de carga del vino hacia la entrada; enmarca el paisaje y se detiene de golpe sobre el muro perimetral de ladrillo blanco. A través de una rampa de granito se accede a la zona de descarga de la uva.
Fotografias Estudio Alvaro Siza