Vivienda unifamiliar en un barrio residencial de Tokyo de K2YT Architects.
El proyecto es todo un acontecimiento para los viandantes de este ajetreado barrio residencial de Tokyo acostumbrados a calles envueltas en cortinas y toldos para preservar la intimidad y el ruido; en contraposición, surge un edificio donde los huecos no sólo no se cubren sino que se llenan de verdor y vegetación. A pesar de que los japoneses adoran sus jardines, la realidad es que queda poco espacio libre, en una ciudad de 13 millones de habitantes. Se suele construir agotando la edificabilidad de la parcela y eliminando cualquier opción de espacio exterior donde cultivar un pequeño huerto. En este caso, se invirtió la tendencia trayendo el jardín dentro de la vivienda.
Los arquitectos de K2YT crearon 2 viviendas familiares con 5 espacios interiores habilitados para jardín que proporcionan vistas sobre los árboles y arbustos desde el interior, así como luz natural y aislamiento del ruido urbano de una gran ciudad. El edificio se levanta sobre una parcela de esquina que presentó diversos retos: el ruido del tráfico rodado y su ubicación -pegada a una estación de tren-. Los arquitectos buscaban minimizar ambos ruidos en el interior y aumentar la privacidad de los clientes. La primera planta alberga una de las 2 cocinas y una sala de estar. La otra cocina está en la segunda planta. Los baños se reparten entre la primera y tercera planta y los dormitorios en las plantas superiores.
La escueta fachada gris está salpicada de cubos de 3 diferentes tamaños organizados de forma asimétrica destinados a ventanas y jardines. La puerta de acceso principal está junto a la entrada del garaje. Cada uno de los 4 niveles de la vivienda está dividido en 6 areas iguales, cada una de las cuales contiene un hueco de escalera. Los demás espacios son habitaciones o jardines.
Al haber llenado las terrazas con vegetación, los arquitectos han creado un entorno único y especial. A pesar de encontrarse en una zona urbana congestionada, los clientes de la HOUSE K pueden observar los jardines desde cualquier habitación y sentir que están en mitad de la naturaleza.
Fotografías Satoshi Asakawa