Del Estudio de Arquitectos 3XN en Kastrup (Dinamarca).
El Acuario Nacional «The Blue Planet» (el planeta azul) se inspira en el movimiento sinfín del agua y tiene forma de remolino gigante. The Blue Planet se levanta en un promontorio hacia el mar, visible desde el cercano aeropuerto de Copenhague, al norte de Katstrup Harbor. Al encontrarse en la costa, el edificio conecta el mar con el paisaje. Contiene alrededor de 7 millones de litros de agua y presenta 450 especies diferentes de peces y criaturas de ríos, lagos y océanos, por lo que es el mayor acuario de Europa. Las muestras se reparten en las alas curvas del edificio y no hay rutas fijas para evitar colas y aglomeraciones.
La fachada está cubierta con pequeñas placas de aluminio con forma de diamante (tejas) que se adaptan a la forma orgánica del edificio. El aluminio refleja los colores y la luz del cielo y por lo tanto, la expresión del edificio varía con los cambios de la naturaleza circundante. Como el fluir del agua, el edificio es flexible y dinámico, y se pretende que las líneas del remolino puedan continuar su expansión en el futuro. El corazón del movimiento es un vestíbulo circular alrededor del acuario donde los visitantes eligen que río, lago u océano desean explorar. Cada exposición contiene su propia temática y entrada desde el vestíbulo principal, acompañada de sonidos e imágenes que ayudan a crear la atmósfera adecuada a cada ocasión. El restaurante disfruta de magníficas vistas sobre el mar, a pocos metros de distancia.
The Blue Planet es un edificio de gran complejidad que, por un lado, crea un escenario único y una experiencia cultural económicamente sostenible, y por otro, el marco de un ecosistema complejo de las especies animales más sensibles del planeta. 3XN ha dirigido el proyecto y a los más de 15 arquitectos colaboradores del mismo. Desde el principio, las expectativas fueron altas y la forma orgánica y compleja de la fachada un reto; fue imprescinidible la estrecha y sólida participaciónentre los arquitectos colaboradores.
Fotografías Adam Mork