El primer Icehotel nació en 1990 cuando el artista francés Jannot Derid construyó un iglú en Jukkasjärvi, Suecia, para acoger una exposición de arte. Cuando no quedaron habitaciones disponibles en la ciudad una noche, un grupo de viajeros pidió quedarse en el iglú, y así se convirtieron en los primeros huéspedes de los Icehotel. La práctica pronto se convirtió en una tradición, y el iglú se fué expandiendo para albergar mayor alojamiento, un restaurante, el Icebar y hasta una capilla.
Desde entonces, este pequeño pueblo del norte de Suecia, acoge a unos 50.000 visitantes en su ‘icehotel’ (hotel de hielo), abriendo cada año bajo un nuevo esquema artístico. Cientos de diseñadores y artistas de todo el mundo son elegidos para participar en el proyecto, aportando su influencia en una de las «suites de arte», ya sea escultórica, basada en la luz o incluso tipográfica.
Esta es la XXV edición del Icehotel, el primero y el más grande del mundo construido de hielo y nieve, abrió sus puertas esta temporada tras un periodo de renovación arquitectónica y de interiorismo, de tres meses. Aproximadamente 1.000 toneladas de agua congelada y alrededor de 30.000m3 de «snice» (partículas de nieve y hielo del río Torne, mezcladas con aire), permiten su estabilidad estructural, manteniendo un carácter efímero inherente.
Fotografía: Paulina Holmgren