El Chelsea Flower Show es la mayor exposición de jardinería y paisajismo del Reino Unido, y todo un referente a nivel mundial. En su edición de este año, celebrada como siempre a finales de mayo en el barrio del centro de Londres que le da nombre, uno de los jardines artesanos más fotografiados fue el Garage Garden (o Senri-Sentei, en japonés). Su autor, Kazuyuki Ishihara, es un participante habitual en la muestra y siempre sorprende al público con sus sensacionales creaciones. En esta ocasión, ha unido dos mundos casi siempre en conflicto: los coches y la naturaleza.
Con un afán integrador, ha construido un jardín asombroso tomando como centro un Mini clásico. Planeado como una estructura de dos niveles, la parte baja incluye un garaje para esta leyenda británica del motor, así como un espacio para relajarse, con mesa y silla incluidas.
Una sinuosa escalera blanca con peldaños de caoba da acceso a la parte superior. Es aquí, en la terraza, donde encontramos la auténtica explosión vegetal, que se prolonga a lo largo de los laterales para transportarnos directamente a un bosque denso.
Ishihara juega con la vegetación para crear un mundo apacible, compacto y hermoso en tan solo unos pocos metros. Combina el rojo intenso del arce japonés con varias plantas y arbustos orientales de diversos colores, buscando armonía cromática y sorpresa. Hay que destacar que muchas de las especies empleadas se cultivaron en Europa para esta exposición, en centros especializados como el Japanese Garden Centre de Kent.
La exuberancia visual se completa con la ayuda de paneles verticales de musgo, bonsáis situados estratégicamente y cortinas de agua, unas delgadas ventanas ondulantes que aportan luz y movimiento.
Con este jardín, el diseñador nipón apuesta por una coexistencia pacífica entre el automóvil y el ser humano, ya que el coche queda perfectamente integrado en el espacio.
Ishihara, nacido cerca de Nagasaki a finales de los años 50, busca su inspiración tanto en el paisaje como en las historias tradicionales de su país. En 2014, por ejemplo, su propuesta se inspiró en la fábula de Togenkyo, un lugar mítico que permitía a la gente olvidar sus problemas, pero al que, una vez visitado, ya no se podía regresar.
Conceptos y puestas en escena fascinantes que, año tras año, cautivan a los visitantes y al jurado. No en vano, Garden Garage supone su quinta victoria consecutiva en la categoría de jardines artesanos…
Fotografía Jim Powell