Debido a la alta densidad de población del país, los japoneses están acostumbrados a lidiar con la escasez de espacio en sus hogares. Quizá por ello la empresa minorista nipona Muji, especializada en artículos minimalistas y ecológicos, haya lanzado una línea de microviviendas prefabricadas denominada Muji Hut.
Desvelada en la pasada Tokyo Design Week, se compone de tres cabañas distintas concebidas por otros tantos diseñadores que emplean madera, corcho y aluminio respectivamente como material principal. Según comenta la propia compañía, son espacios «para escapar del ajetreo y el bullicio de la ciudad a un lugar donde uno se puede sentir de inmediato tan a gusto como en casa».
La casa de madera (Ki no Koya) es obra de Naoto Fukasawa, colaborador habitual de Muji. Partiendo del diseño típico de una cabaña, con su tejado a dos aguas y su chimenea, incorpora grandes paneles deslizantes de cristal que aportan mucha luz y favorecen una excelente inmersión en el paisaje.
También cuenta con una acogedora estufa de leña de hierro fundido, una zona de cocina y un amplio baño independiente con bañera de estilo japonés rodeada de persianas para aportar intimidad. Así mismo, el acabado exterior en tonos oscuros le da una gran elegancia.
Por su parte, el londinense Jasper Morrison eligió paneles de corcho como revestimiento exterior para su vivienda (Koruku no Koya). Rodeada por un porche japonés y con una gran puerta de entrada corredera de cristal que asegura una buena iluminación, la casa también tiene ventanas corridas muy estrechas estratégicamente distribuidas.
Concebida como alojamiento de fin de semana, Morrison se centró en la simplicidad, trazando una amplia sala de estar y dos áreas separadas para el baño y la cocina-comedor. Los complementos rematan el interior forrado casi por completo en madera: una estufa de leña y el suelo tipo tatami que sirve de cama y sofá.
Por último, el microrefugio más diminuto del lote (Arumi no Koya) viene de la mano del diseñador industrial alemán Konstantin Grcic. Sus dimensiones son lo bastante pequeñas como para no necesitar permiso de construcción en Japón (3 x 3,3 x 4,5 m).
Inspirado en la tecnología de fabricación ligera de los camiones de reparto, sus paredes tienen un núcleo de espuma aislante entre el aluminio exterior corrugado y la madera contrachapada del interior. Sus dos pisos, conectados a través de una escalera y cerrados por paneles deslizantes, son tan espartanos que no albergan ni baño ni cocina, siendo quizá por ello la menos atractiva de las tres propuestas.
Imágenes Cortesía Muji Hut.