A veces, la verdadera pasión de un artista surge de la casualidad. Por ejemplo, la pelirroja Susan McLeary nunca imaginó que acabaría siendo una de las mayores expertas de Estados Unidos en complementos florales para llevar puestos.
Mientras simultaneaba los estudios universitarios con un trabajo de camarera, sacaba tiempo para crear piezas de bisutería que luego vendía a una tienda local o regalaba a sus amigas. Fue una de ellas la que le pidió que, además de elaborar las joyas para su boda, le hiciera de florista y diseñara los arreglos nupciales. En palabras de la propia Susan: «no tenía ni idea de dónde me metía, pero le dije que sí sin dudarlo. La experiencia fue caótica, estresante y agotadora, pero tremendamente estimulante».
Así pues, esta primera incursión en el mundo vegetal resultó ser toda una revelación, tan transformadora en su vida que poco tiempo después abrió Passionflower, su estudio de diseño floral. Desde Ann Arbor (Michigan), Susan realiza auténtica moda combinando flores, plantas y joyas.
Los resultados son realmente impactantes, como su última colección de joyería «Living jewelry». En este caso, el protagonismo se desplaza de las flores a las plantas suculentas, un medio de expresión ideal ya que aguantan mucho más tiempo sin marchitarse. La diseñadora norteamericana logra combinarlas con un gusto excelente para crear pulseras, collares, anillos, diademas o pendientes.
Cada joya se fabrica a mano, poniendo una atención especial en el colorido y la composición final. Dependiendo de las especies que incluya, las joyas pueden lucirse en toda su frescura durante dos, tres o hasta cuatro semanas sin necesidad de agua ni tierra. Pasado este tiempo, las plantas pueden separarse de su parte metálica y cultivarse en macetas. Así pues, sus clientas pueden seguir usando la joya de base mientras disfrutan durante años de la vegetación que incluía, lo que lo convierte en un regalo simbólico perfecto para las novias.
Ideales también para regalar en cumpleaños, aniversarios u otras ocasiones señaladas, están disponibles en la página de comercio electrónico Etsy, especializada en la venta de artículos hechos a mano.
Para descubrir toda la versatilidad de estas auténticas joyas vivas, basta con echar un vistazo a las fotos de la web del universo McLeary. Desde allí nos recuerda que -como todo organismo vivo- siguen creciendo si las condiciones son adecuadas, así que mejor alejarlas del sol directo. Prohibidas, pues, este verano en piscinas y playas…
Imágenes cortesía Passionflower.