El estudio griego React Architects, fundado en 1997 por los atenienses Natasha Deliyianni y Yiorgos Spiridonos, otorga a sus creaciones una marca distintiva a partir de una estética muy trabajada.
Este compromiso entre técnica innovadora y tradición es evidente en su Casa Kamari, situada en el pueblo homónimo de la isla de Paros. En este caso, han reinterpretado la arquitectura cúbica y resplandeciente de las Cícladas mediante un toque moderno y minimalista.
Ante el paisaje árido que rodeaba la parcela de esta casa de verano, Natasha y Yiorgos decidieron dar protagonismo a la piscina, organizando la disposición como si se tratase de un anfiteatro griego desde el que disfrutar de las vistas al valle, al Egeo y a la cercana isla de Antíparos.
La pendiente natural del terreno se aprovechó para crear tanto las escaleras que dan acceso al agua como las que invitan a subir a una espaciosa terraza, donde relajarse contemplando el mar y la montaña. Por su parte, la espectacular zona exterior de 300 m2 que rodea la piscina es, sin duda, uno de los mayores atractivos de la vivienda. Su patio, protegido de los vientos del norte y con una pérgola techada, sugiere cenas estivales con amigos que se prolongan hasta bien entrada la noche.
En cuanto al resto de la casa, orientada hacia el oeste, se compone de volúmenes simples de una sola planta alineados para ajustarse al terreno lo más armónicamente posible. Sus 180 m2 incluyen una amplia cocina con comedor y sala de estar, dos dormitorios y dos baños, además de una habitación de invitados independiente con baño.
Las aperturas para la iluminación interior apenas afectan a la solidez y el encanto de los bloques constructivos de un blanco inmaculado, tan tradicionales en la zona. El diseño arquitectónico se completa con techos de hormigón visto, suelos industriales y madera blanca para dar continuidad a las paredes.
Los dueños, una pareja del mundo del cine y la composición musical, colaboraron de forma activa en el diseño y la ejecución del proyecto, ya que deseaban crear un ambiente acogedor, íntimo y alegre. Para decorar el interior, eligieron diversos muebles y complementos de mediados del siglo pasado comprados en París, Atenas y la propia Paros, dándole un toque mediterráneo y a la vez bohemio muy agradable.
En definitiva, un seductor oasis helénico para pasar largas temporadas en verano junto al mar.
Fotografías: Damien de Medeiros y React Architects