El diseño nórdico nos sorprende en muchas ocasiones por su capacidad de crear arte a partir de elementos muy sencillos, jugando simplemente con materiales, formas y colores. Un buen ejemplo ilustrativo es la serie Indefinite Vases, el último proyecto de Studio E.O, una firma sueca con sede en Estocolmo.
Fundada en 2013 por Erik Olovsson, sus campos de acción son el diseño gráfico y la creación de mobiliario y otros productos. En este caso, han ideado unos impactantes floreros deformados mediante la combinación de tan solo vidrio soplado a mano y piedra cortada. Los jarrones parecen estar derritiéndose ante nuestros ojos, como si se fuesen amoldando con pereza a sus bases de mármol, granito u ónice.
La idea original era explorar la relación entre las formas geométricas, con perfiles claramente definidos, y las orgánicas, que evolucionan caprichosamente. Para ello, se partió de unos diseños tradicionales para los floreros, todos ellos con una pequeña abertura en la que colocar unas cuantas flores o algunos tallos. Al depositar el vidrio aún caliente sobre los soportes minerales, los recipientes se van adaptando a los bordes afilados y envuelven de manera plástica la rigidez de sus bases, transformándose así en piezas interrelacionadas.
Una de las primeras referencias que nos viene a la mente cuando contemplamos estos Indefinite Vases son los archiconocidos relojes blandos de Dalí. Pero aparte de esa fluidez espontánea que logra Olovsson, también juega con los contrastes de color. Jarrones transparentes, levemente tintados o blancos se deslizan por las vetas del mármol o por las diferentes tonalidades del ónice y el granito.
Ese contraste estético de claroscuros, de aristas rotundas suavizadas por el fluir de las curvas, hacen de estos objetos una mezcla brillante entre recipiente y escultura. Este es otro aspecto buscado por el diseñador sueco: conseguir algo a la vez funcional y decorativo que incida en la oposición entre un material muy sólido y su complemento extremadamente frágil.
Erik Olovsson ya había experimentado con varios minerales en trabajos anteriores. De los utilizados en este proyecto admira tanto la potencia visual -fruto de sus sorprendentes coloraciones y veteados naturales- como la sensación de permanencia que evocan, así como la fuerza que transmiten cuando se tallan siguiendo patrones geométricos.
Studio E.O produce estos audaces «jarrones indefinidos» en ediciones limitadas, disponibles a través de la Galerie kreo, con establecimientos en París y Londres.
Imágenes gentileza Studio E.O.