Para trotamundos inquietos que quieran viajar ligeros de equipaje, pero con una pequeña casa a cuestas lista para usar, llega una propuesta original desde China: el Pop-up Habitat.
Se trata de una estructura modular construida a base de pantallas reflectoras. Usadas en fotografía para dirigir los focos hacia una dirección determinada y controlar así la luz y sus reflejos, son en este caso las paredes y el techo de la construcción.
Estos discos de tela reflectante -circulares o alargados- se unen entre sí solo con velcro, por lo que cualquiera puede ensamblarlos sin herramientas. Cada módulo consta de dos partes, que pueden plegarse y ser transportadas en pequeños paquetes independientes. Una característica muy útil, pues permite también convertir los paneles planos en una tienda cerrada en cuestión de minutos.
Detrás de estas combinaciones doradas o plateadas se encuentra el estudio multidisciplinar People´s Architecture Office (PAO), con sede en la zona de hutongs del corazón de Pekín. Compuesto por un equipo de arquitectos, urbanistas, diseñadores e ingenieros, tanto chinos como de otros países, practica una visión humanista de los proyectos, enfocada a la solución práctica de problemas concretos.
Desde su fundación en 2010 por Zang Feng, He Zhe y James Shen, han creído firmemente en que la arquitectura ha de ser para las masas, accesible y práctica, pero sin descartar la innovación ni, por supuesto, la calidad.
Por ello crearon este sistema alegre y de gran impacto visual, que resultó ser de lo más versátil. Aprovechando su modularidad y la posibilidad de apilamiento vertical, ya ha sido utilizado como auditorio, carpa, toldo y refugio en diversos espacios, desde centros históricos hasta nuevas áreas comerciales.
El éxito del Pop-up Habitat se basa en el aprovechamiento de las cualidades específicas de las propias pantallas, una combinación de rigidez, flexibilidad y ligereza. Así mismo, lo que para un fotógrafo es una herramienta habitual de trabajo, se convierte casi por arte de magia en todo un despliegue de módulos brillantes en expansión que modifican el entorno de forma espectacular.
Por último, estos elementos tan sencillos son también ideales para los niños, que pueden jugar a ser arquitectos por un día y construir como quieran sus propios espacios de entretenimiento.
Así pues, reductos secretos o «performances» a gran escala, son muchas las posibilidades para los ingeniosos hábitats emergentes de PAO. Solo habrá que tener cuidado de no exponerlos a fuertes corrientes de aire…
Imágenes via People´s Architecture Office (PAO)