Hoy queremos homenajear a Dieter Rams (1932, Wiesbaden, Alemania), uno de los diseñadores industriales más influyentes del siglo XX, en su 85 cumpleaños.
Fascinado por los trabajos de carpintería de su abuelo, se formó como ebanista y arquitecto en los duros años de posguerra. Tras completar sus estudios, un amigo le animó a solicitar un puesto en la famosa empresa de productos eléctricos Braun. Fue el comienzo de una fructífera relación que le llevaría a convertirse en responsable del departamento de diseño -desde 1961 hasta 1995- y a definir claramente la identidad de la compañía.
Rams logró marcar toda una época con sus diseños. Objetos tan variados como afeitadoras, tocadiscos, proyectores, cafeteras o calculadoras ocupan hoy en día sitios de honor en numerosos museos del mundo.
Su filosofía de trabajo queda plasmada en sus diez célebres principios del buen diseño, según los cuales este debe ser innovador, útil y estético. La innovación viene de la mano de la tecnología, así que los desarrollos en este campo siempre servirán para ofrecer nuevas opciones a los diseñadores. Así mismo, un producto no decorativo siempre se compra para ser usado, por lo que ha de encontrarse un equilibrio entre la estética y la funcionalidad. Según Rams, todos los objetos bien realizados poseen una belleza intrínseca.
Además, un buen diseño se explica por sí mismo, es discreto, honesto y duradero, lo que lo hace huir de las modas imperantes en cada momento. También ha de estar cuidado hasta el último detalle, respetando el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. En resumen, el diseñador alemán aboga por la vuelta a la pureza y la simplicidad, eliminando todo lo que no sea esencial.
Ya sea en un electrodoméstico o en un equipo audiovisual, Dieter Rams consiguió definir así su propio estilo e influir en varias generaciones de diseñadores. Basta con mirar su modelo de radio de bolsillo Braun T3 (1958) para que nos venga a la memoria la imagen de un iPod. O el sistema universal de estanterías creado en 1960 para Vitsœ y que resultó clave para los sistemas modulares posteriores. Es lo que tiene ser todo un clásico…