Desde Suecia llega un diseño elegante y minimalista destinado a asombrar a todo el mundo, ya sean niños o adultos. LYFE es un sistema de cultivo con gravedad cero en el que tus plantas favoritas pueden crecer ¡suspendidas en el aire!
Este ingenioso artilugio utiliza la levitación magnética para generar su magia. Consta de un soporte o minimaceta para colocar la planta y una base de madera de roble conectada a la corriente eléctrica. Una vez colocada sobre la base, la planta queda suspendida en el aire y, además, empieza a girar lentamente, garantizando el asombro de cualquier espectador.
El efecto sorprendente -casi milagroso- se potencia mediante la forma geodésica del tiesto: un diseño de 12 caras que ofrecen distintos tonos de luz conforme va girando. La experiencia es realmente bella e hipnótica.
LYFE se concibió como una forma de cultivar plantas aéreas (tipo Tillandsia), que no necesitan tierra para sobrevivir al tomar los nutrientes del aire. El clima sueco, con inviernos largos y oscuros, no es el ideal para el desarrollo de muchas especies. Sin embargo, esta tecnología asegura 360 grados de exposición solar los 365 días del año. La rotación favorece así mismo la absorción de los nutrientes a través de las hojas.
Además, numerosos estudios han demostrado la influencia de los campos magnéticos sobre el reino vegetal, por ejemplo, potenciando su metabolismo y acelerando la maduración de algunas frutas.
El aporte de agua lo podemos realizar pulverizando la planta o mediante riego directo. Tampoco hay que preocuparse por el posible exceso de riego, pues la pequeña maceta incorpora un sistema de drenaje inteligente que deja escapar el agua que sobra y la acumula en un depósito interior oculto.
El desafío a la gravedad de LYFE asegura relajación en el hogar o la oficina, y muchas horas de charleta con amigos sobre ciencia ficción e inventos originales. Habrá que estar atentos a los nuevos productos de estos creativos suecos tan imaginativos, que ya lanzaron un precursor de su jardín aéreo -denominado FLYTE- donde una bombilla flotante sustituye a la planta. Basta con tocar la base para que surja la luz. Pura magia nórdica.