En esta ocasión viajamos a Buckinghamshire (Reino Unido), donde la firma londinense Stephen Marshall Architects ha reconvertido una antigua explotación lechera –de la que se ha conservado el edificio de la granja– en el archivo de la familia Rothschild.
Como parte de la finca Waddesdon, Windmill Hill es ahora un nuevo complejo de edificios que alberga un centro de investigación y archivo sobre la historia de la familia y la propiedad, una gran sala de lectura, la sede de la Rothschild Foundation y las oficinas de diversas organizaciones benéficas.
Dada la excepcional panorámica del emplazamiento, el propósito era construir un lugar de contemplación con su propio jardín interior. Todo ello sin perder de vista el antiguo uso agrícola y ganadero de la zona, que sirvió de hilo conductor al proyecto.
La disposición de los nuevos edificios sigue las huellas de la granja, agrupándolos en torno a dos patios, uno interior y otro abierto al sur hacia la finca. Así mismo, los materiales elegidos: roble para ventanas, persianas y revestimientos, y zinc para los tejados, también le rinden homenaje.
Los listones verticales de madera protegen la sala de lectura del exceso de luz directa a través de los ventanales de suelo a techo, dándole un aspecto visual rotundo. En el pasado, esta disposición práctica resguardaba al ganado del viento, a la vez que permitía la circulación de aire fresco.
En Windmill Hill se ha tenido muy en cuenta además la eficacia medioambiental. Unas bombas de calor subterráneas proporcionan la calefacción, y el espacio de archivo es una de las zonas reguladas mediante refrigeración natural más grandes de Gran Bretaña. Sus muros de 1,5 metros de espesor mantienen una temperatura interna estable.
El respeto por la tradición se aúna con el aprovechamiento del paisaje natural, al que se le saca partido a través de un enorme marco en la fachada oeste, definido por una viga de 25 metros, y de abundantes áreas acristaladas distribuidas por todo el recinto.
A su vez, los jardines interiores se han cuidado al detalle, incorporando dos estanques para acentuar la esencia apacible de este lugar histórico.
