¿Quién no recuerda aquellos clásicos en blanco y negro donde unas esforzadas mecanógrafas tamborileaban las teclas a toda velocidad para preparar a tiempo docenas de cartas o informes?
Ese característico clic-clic-clic de las oficinas y las redacciones de los periódicos hace mucho que pasó a la historia con la llegada de la era digital y el procesador de textos, quedando la máquina de escribir relegada a artículo de coleccionista.
Sin embargo, recientemente la empresa Lofree ha lanzado al mercado un teclado mecánico inspirado en ellas que imita tanto el sonido como la sensación al pulsar las teclas. Además, su diseño retro en tonos pastel nos transporta de inmediato a esas épocas pasadas.
Se trata de un teclado inalámbrico elegante creado en Nueva York por un grupo de ingenieros industriales. Su línea recupera la estética y la funcionalidad de las viejas máquinas, pero con los últimos avances tecnológicos.
La mayoría de los teclados mecánicos se fabrican para los jugadores de videojuegos, son voluminosos, resistentes y están llenos de teclas especiales. En cambio, el Lofree está concebido fundamentalmente para escritores o diseñadores, que perciben el teclado como una fuente más de inspiración.
Tras realizar pruebas con más de 10 tipos distintos de tecla, el equipo se decantó por una versión redonda con superficie esférica, suave al tacto, en la que se ajustan perfectamente los dedos. Unos pulsadores Gateron Blue hacen que cada presión suene como una máquina clásica.
El Lofree es además bastante más grueso y pesado que un teclado al uso, lo que quizá limite algo su portabilidad, pero ofrece más estabilidad y una posición de las manos más cómoda gracias a su ángulo de 6 grados respecto a la horizontal.
Como ventaja adicional, puede conectarse hasta a tres dispositivos diferentes (ordenador, tableta o móvil) de forma simultánea y cambiar entre ellos mediante un botón rápido. Además, es compatible con Mac, Windows, iOS y Android.
Otro punto a su favor es que incorpora una retroiluminación ajustable que se adapta al grado de brillo que más nos guste. Y en cuanto a autonomía, su batería dura 4 veces más que un teclado normal. ¿Qué más puede pedir un nostálgico inteligente?