El arquitecto austríaco Roland Rainer (1910-2004) es conocido sobre todo por sus numerosos trabajos en la ciudad de Viena. Además de proyectar el estadio cubierto Wiener Stadthalle y el ORF-Zentrum –la sede de la mayor cadena de televisión del país–, también construyó escuelas, iglesias y bloques de viviendas en la capital.

Sin embargo, hoy rescatamos uno de sus proyectos más personales: su casa de verano en  im Burgenland. Situada en el oeste del país, cerca de la frontera con Hungría, esta pequeña vivienda está rodeada de prados, almendros y viñedos.

Lo primero que llama la atención es la extensa pérgola de hierro situada al norte y el gran muro sin ventanas del lado oeste. Para su construcción, Rainer empleó bloques tallados a mano de piedra caliza extraída de una cantera cercana, explotada ya en época romana. Las paredes resultantes constituyen un homenaje a los campesinos de la zona, que utilizaban este mismo material para levantar las tapias de protección de sus viñas. Un espléndido trabajo de mampostería prolongado en la esbelta chimenea que corona la casa.

Al sur, un gran patio interior abierto con un banco y una mesa de piedra acoge abundante vegetación. En el extremo opuesto, la gran pérgola metálica posibilita un emparrado con aires netamente mediterráneos. Así pues, la residencia de verano ocupa la zona central, con el salón-comedor como auténtico protagonista. Aquí, todo un frente acristalado aporta abundante luz natural y unas buenas vistas al huerto, las vides y el campo.

El interior minimalista se completa con dos reducidos dormitorios, el baño y una zona de almacenaje, ya que la cocina forma parte de la habitación principal. La calidez de la madera de pino empleada en los techos, los revestimientos interiores y el mobiliario equilibra el uso extensivo de la caliza en todo el perímetro.

El diseño de Rainer, bastante sencillo, procura calor de hogar a partir de muy pocos elementos. De hecho, redujo al mínimo el uso de la tecnología convencional, aprovechando el agua del pozo local y sustituyendo la iluminación eléctrica por velas, a fin de integrarse completamente en la naturaleza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *