Los edificios de la firma estadounidense Specht Architects se caracterizan por un diseño elegante y funcional, que se adapta al entorno en el que se asientan. Hoy mostramos uno de sus trabajos más recientes: la Sundial House, ubicada en la cima de una colina en Santa Fe (Nuevo México).
La vivienda se proyectó a partir de dos grandes muros de hormigón perpendiculares que vertebran toda la casa. Estas gruesas paredes ayudan a enlazar las áreas interiores y exteriores para fundirse con el paisaje en lugar de destacar sobre él. Además, un estrecho tragaluz abierto recorre los 38 metros de una de ellas, consiguiendo un efecto de continuidad muy interesante, al tiempo que proporciona sombras cambiantes sobre el hormigón visto a lo largo de todo el día.
Tras bajar unas pocas escaleras, se accede al patio exterior, decorado con un sobrio canal de agua que contrasta con la aridez del paisaje. Dentro ya de la casa, el vestíbulo remarca la presencia de uno de los muros estructurales y conduce a la sala de estar. Es la zona que integra también el comedor, el dormitorio principal y la habitación de invitados. Toda el área cuenta con un frente de puertas correderas acristaladas para disfrutar de la panorámica de las montañas. Así mismo, en el exterior de esta parte trasera, el techo en voladizo genera un enorme porche al aire libre con la sombra garantizada.
En el extremo opuesto de la vivienda se sitúa la cocina, con una combinación luminosa de muebles de madera, isla en acero inoxidable (al igual que los electrodomésticos) y azulejos, encimeras y armarios adicionales en color blanco. Junto a ella hay un comedor exterior cubierto ideal para comidas informales, y justo a su lado –ya en el pasillo bajo el tragaluz– se dispuso un pequeño despacho abierto con escritorio.
El paisajista James David firma los jardines que rodean la casa, donde se alternan árboles y arbustos con plantas llenas de color sobre grava oscura, de forma que crean una sensación muy atractiva al destacar por encima de la flora típica de la región.