El proyecto Casa 1413 del estudio de Sabadell H Arquitectes ha quedado finalista en los premios FAD de este año. Esta vivienda, situada en Ullastret (Gerona), recoge la herencia material del solar sobre el que se levanta.
Los arquitectos se encontraron con un gran muro de piedra rodeando la parcela que solo dejaba ver las copas de los árboles del interior. La apariencia antigua y su especial irregularidad invitaba a usarlo en la construcción, pero la normativa urbanística local obligaba a ensanchar la calle, por lo que no había más remedio que demolerlo.
La respuesta del estudio fue integrar esa singular pared perimetral en el nuevo edificio, tanto en el concepto como en los acabados. Esto llevó a no proyectar una típica construcción en el centro del jardín, sino una casa-muro que definiera la nueva geometría de la calle a través de una planta baja continua.
Así pues, las piedras de la antigua tapia se mezclaron con cal, cemento y áridos del solar para formar los muros de carga de la Casa 1413. A fin de mejorar el aislamiento se añadieron partículas de vidrio reciclado insuflado a este mortero tradicional. En lugar de apilar, se encofró y se fue subiendo con una técnica mixta entre el tapial y el muro ciclópeo. Luego, las caras exteriores se picaron para dejar aflorar las piedras, dejando las interiores con el aspecto del encofrado original.
En ciertas áreas, este muro vertebrador es tan grueso que alberga incluso elementos estáticos o que requieren mayor privacidad, como baños, lavabo, camas, despensa o armarios.
El encadenamiento de las sucesivas habitaciones se realiza mediante una secuencia discontinua de espacios domésticos y exteriores. Esta disposición perimetral, junto con los acristalamientos móviles de las estancias, hacen posible aprovechar al máximo la incidencia del sol durante el invierno. Con el buen tiempo, las galerías se pueden abrir por completo para convertir esta segunda residencia en un gran porche conectado con el amplio jardín arbolado.
La actuación de H Arquitectes adapta la casa al entorno medieval de este pueblo ampurdanés marcado por la piedra. Además, esa fachada interior abierta y modular resuelve con estilo todos los desniveles de la parcela.