La aparición de óxido ha supuesto siempre un problema: estropea motores, afea esculturas, arruina edificios y puede dañar un montón de productos metálicos expuestos a la intemperie, como puentes, verjas o bicicletas. Por ello, los métodos de producción industrial se esfuerzan en prevenir su aparición a fin de evitar que los artículos fabricados pasen a convertirse rápidamente en chatarra.
Sin embargo, parece que este molesto visitante puede tener un lugar reservado en el mundo de la decoración. O por lo menos, eso piensa el diseñador japonés Yuma Kano (1988), que lo ha convertido desde Tokio en protagonista de su proyecto Rust Harvest. Después de muchos ensayos y con ayuda de una resina acrílica, ha puesto a punto una técnica que permite transferir solo el óxido de las planchas metálicas.
El proceso de trabajo es muy sencillo. Primero se exponen las placas al agua salada, la lluvia o la tierra húmeda para provocar la aparición del óxido natural. Tras aclararlas, se «cosecha» ese óxido y se vuelven a dejar al aire libre para que siga evolucionando. Por último, se elimina la resina sobrante y se cortan las piezas del nuevo material al tamaño deseado.
La luz atraviesa por completo los bloques acrílicos finales, revelando una amplia variedad de patrones en el óxido que quedó atrapado. Resultan asombrosas las mezclas de color que se obtienen, evocando en algunas ocasiones a los veteados del mármol. Tenemos de esta manera diferentes texturas internas y tonalidades, según procedan de planchas de hierro (rojas) o de cobre (azuladas o verdosas).
Para poner aún más en valor este nuevo material, el siguiente paso de Yuma Kano fue diseñar una colección de muebles de edición limitada con él. Mesas, taburetes de distintos tamaños y una estantería combinan los óxidos, el metal original y el acrílico en una singular mezcla de elementos naturales y artificiales. Las láminas de metal se dejaron sin tratar para que se pueda apreciar el contraste con su evolución oxidada.
Asimismo, como toda resina acrílica tiene un sinfín de posibilidades de uso, desde diseño de interiores hasta aplicaciones en construcción. Solo falta saber si logrará el favor del público y, en caso afirmativo, si será viable escalar el proceso a nivel industrial…