Philip Beesley es un arquitecto y artista plástico canadiense difícil de clasificar. Sus obras entrelazan tecnologías e influencias muy diversas, pero siempre buscando un impacto visual en el espectador, a la vez que le suscitan preguntas sobre las posibilidades de evolución de una sociedad cada día más tecnificada.

instalacion del artista plástico y arquitecto canadiense Philip Beesley

Uno de sus últimos trabajos, Astrocyte, explora las posibles simbiosis entre diferentes campos a la hora de crear arquitecturas interactivas. La enorme instalación, formada por 300.000 componentes individuales, se expuso en la zona portuaria de Toronto con motivo de la Expo para el diseño, la innovación y la tecnología (EDIT) de 2017.

Astrocyte instalacion de arquitectura interactiva

Esta visión futurista de Beesley conecta la inteligencia artificial, la química y unos efectos sonoros envolventes con el objetivo de generar algo «vivo» que responda a la presencia del público. La estructura está compuesta por una serie de mallas resistentes y ligeras de polímero acrílico termoconformado. Las piezas se cortaron con láser siguiendo unos patrones geométricos que permitían minimizar la producción de residuos.

Astrocyte instalacion del artista plástico y arquitecto canadiense Philip Beesley

Astrocyte detalles de las mallas resistentes de polímero acrílico termoconformado

Cada componente de la malla tridimensional usa hebras superpuestas en formas cónicas a fin de lograr una inmensa resistencia con el mínimo material posible. Estos, a su vez, se agrupan entre sí mediante unas conexiones en forma de filamentos que se multiplican a través de las capas, una ordenación inspirada en las redes neuronales.

visitantes de la instalacion astrocyte interactuando con ella

Además de la espectacularidad propia de su diseño escultórico, Astrocyte incorpora sensores electrónicos y sistemas de iluminación impresos en 3D para interactuar con el visitante. Así mismo, incluye varios productos químicos inorgánicos y un conjunto de piezas de cristal personalizadas. A esta compleja combinación de tecnologías se añade un paisaje sonoro multicanal. Todo ello pretende formar una especie de piel fisicoquímica o superestructura capaz de imitar a un organismo vivo.

detalle de los sensores electrónicos y sistemas de iluminación impresos en 3D de astrocyte

visitantes de la instalación interactuando con ella

Como otras muchas instalaciones del artista canadiense, esta obra pretende adentrarse en la posibilidad futura de lograr una arquitectura orgánica, que pueda interactuar en muchos niveles con el ser humano e incluso –por qué no– autorrepararse. Precisamente para investigar estas opciones Beesley está al frente del colectivo Living Architecture Systems Group, que desarrolla entornos inteligentes para las próximas generaciones de edificios. Quién sabe, quizá las fantasías que aparecen en las películas de ciencia ficción no estén tan lejos…

vista general de la instalacion de arquitectura orgánica astrocyte

detalle de la estructura de la instalación Astrocyte

detalle de la iluminacion de astrocyte

Imágenes vía Philip Beesley y Alex Willms.

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