Valeria Vasileva es una creadora de origen ruso con pasión por el diseño. Aunque nació en Moscú, vive en Barcelona desde los seis años y es allí donde ha ido orientando progresivamente su vocación artística desde el mundo de la moda y las tendencias al de la cerámica.
Decidida a abrirse camino en el mundo de la artesanía, en enero de este mismo año lanzó su propia marca –Valeria Vasi– y su primera colección de jarrones. Se trata de unas piezas hechas totalmente a mano con arcilla y materiales locales. Desde el principio ha apostado por líneas simples y funcionales en un intento por aunar la expresión artística con la utilidad del objeto.
Tras su paso por el horno, sus jarrones quedan vidriados por el interior, mientras que el exterior muestra su estado natural. En cuanto a los tonos, se puede elegir entre la terracota, el color antracita o una arcilla blanca con acabado mate o brillante.
Pero lo que en realidad define su estilo es la sencillez formal. Sus jarrones toroidales (Vacuum), esféricos de cuello largo (Duo) o en forma de U (You) llaman precisamente la atención por la absoluta ausencia de pretenciosidad. Esta búsqueda de una geometría básica en el arte, muy del gusto de los suprematistas, potencia la atemporalidad de las piezas y así mismo la posibilidad de que encajen a la perfección en ambientes y estilos de decoración muy distintos.
Con una madre pintora y escultora, Valeria Vasileva ha crecido entre Moscú y Barcelona conviviendo con ambas tradiciones artísticas, lo que la hace más permeable a la experimentación en el diseño. Quizá por ello nos ofrece su particular guiño imprevisto en el jarrón Duo. Visto de frente, la base redonda y el cuello estilizado no parecen llamar la atención; sin embargo, todo cambia si lo giramos 90 grados: su porte esférico desaparece y nos encontramos con la mitad del recipiente que habíamos imaginado…
Aunque la trayectoria creativa de esta joven ceramista acaba de iniciarse, su primera serie ya ha formado parte de varias exposiciones, como el proyecto 1000 Vases, realizado para la Semana del Diseño de París. El horizonte, por tanto, parece prometedor.
Imágenes vía Valeria Vasi.