A la diseñadora textil Elisa Strozyk (Berlín, 1982) siempre le han fascinado las texturas de los materiales y las técnicas artesanas, aunque su auténtica debilidad es la madera. Le gusta su contacto, sus aromas, la calidez que transmite y lo bien que evoluciona con el paso del tiempo.
No es de extrañar, por tanto, que tras formarse en la KHB de su ciudad natal viajase a Londres para especializarse en «tejidos del futuro» en la Central Saint Martins. Allí empezó a explorar la posibilidad de ligar de algún modo las telas y la madera. Soñaba con un nuevo material que aunase rigidez y flexibilidad para crear nuevas experiencias sensoriales, como la capacidad de cambiar la forma de los objetos con solo una ligera manipulación, pero ¿cómo lograrlo?
Tras diferentes pruebas, dio con la solución adecuada: pequeños triángulos de poco grosor en madera que se incorporan a una base textil. Las piezas se cortan con láser y se van pegando a mano, una a una, como un enorme puzle. Así, el material resultante conserva parte de las propiedades originales de sus componentes, pero se convierte en algo totalmente nuevo.
De esta forma, Elisa Strozyk ha ido diseñando a lo largo de los años todo tipo de productos: mantas, cortinas, murales, centros de mesa, lámparas, alfombras e incluso vestidos esculturales con la modista francesa Léa Peckre.
Las posibilidades son infinitas, ya que se puede jugar con los tonos de los centenares de teselas que incluye, realizar degradados de color, sacar partido a las texturas propias o los acabados de los diversos tejidos de base… y también con piezas de mobiliario, como «Septagon», un mueble-bar poliédrico concebido al alimón con el artista Sebastian Neeb.
No obstante, la creatividad de la berlinesa no termina con la madera, sino que su imaginación sigue flexibilizando materias primas rígidas para llevarlas a otra dimensión. En su colección «Woven Glass», por ejemplo, utiliza cristal multicolor entrelazado como si fuera una trama textil para elaborar lámparas decorativas.
Otro de sus campos de experimentación es la cerámica. A partir de mezclas de esmaltes logra crear formas aleatorias con efectos de movimiento que recuerdan los veteados del mármol. Una vez más un material se convierte en otro, un sello personal que acompañará siempre a Strozyk.
Imágenes gentileza Elisa Strozyk