Muchas veces oímos hablar del encanto de lo pequeño en ciertos diseños. Sin embargo, el arquitecto Jack Chen –director de la firma australiana Tsai Design– ha llevado al extremo este concepto en la remodelación de su propio apartamento de los años 70.
Situado en Type Street, dentro del barrio de Richmond en Melbourne, cuenta con tan solo 35 m2, por lo que tenía ante sí el reto de transformar un espacio reducido en una casa grande a base de ingenio. Además, Chen necesitaba incluir en él una zona de ocio, una oficina para trabajar desde casa y todas las comodidades de un hogar moderno.
La solución: introducir una serie de características ocultas, aprovechar cada centímetro de la vivienda y maximizar la luz natural. A partir de un armazón de madera de suelo a techo, que hace también las veces de espacio de almacenamiento en distintas áreas, y de elementos correderos y abatibles, se logra multiplicar el espacio. Además, el trabajar con un ebanista especializado en hoteles de alta gama garantizaba unos acabados perfectos.
Resulta sorprendente ver cómo se despliega la mesa de comedor plegable, un diseño propio del que se estudiaron tres versiones hasta dar con la mejor. O cómo el área de oficina queda totalmente oculta tras uno de los armarios para ampliar la sala de estar con una televisión.
Chen deseaba una cocina amplia para cenas con invitados. Así pues, incluyó una de cuatro metros de largo y tres de bancada, donde los electrodomésticos quedan ocultos. De día, se beneficia de la luz proveniente del baño a través de una ventana interna con revestimiento especial. Este «truco» permite ocultarlo a la vista pulsando un botón, convirtiendo todo el ventanal en otro punto de luz.
Desde el dormitorio (con mesilla abatible, por supuesto) se accede a este baño, que es un auténtico jardín. Chen incorporó allí una pared de musgo y varias plantas para crear la sensación de estar en el exterior.
Otros elementos, como espejos, luces LED empotradas, mobiliario plegable o un recibidor donde guardar zapatos, colgar abrigos o almacenar botellas de vino contribuyen también al minimalismo eficaz de un apartamento estudiado hasta el último detalle.