Luftwerk, la pareja creativa formada por Petra Bachmaier y Sean Gallero, lleva explorando los territorios de la luz y el color desde 2007. Su especialidad son las instalaciones envolventes donde el público se sumerge en experiencias que alteran su percepción del espacio.
Desde su estudio de Chicago, Luftwerk busca siempre aunar la estructura física donde se asientan sus creaciones con el contexto histórico del lugar y los objetos que contiene. De hecho, muchos de sus trabajos interactúan con obras icónicas de arquitectos como Frank Lloyd Wright o Renzo Piano.
Por ejemplo, en «Parallel Perspectives» reinterpretan la Casa McCormick, diseñada por Mies van der Rohe en 1952. La potencia visual de los diez colores presentes en grandes cuadrados acrílicos intensifica los sentidos, homenajeando a su vez la técnica del prefabricado de mediados de siglo. Asimismo incorporan otros elementos luminosos que alteran las perspectivas, como fluorescentes rojos con efecto espejo o proyecciones cuyo patrón de colores va cambiando para variar la percepción espacial del espectador.
Bachmaier y Gallero también se valen de proyecciones de láser en «Geometry of Light» para jugar con otra obra del mismo arquitecto: el pabellón alemán inaugurado en Barcelona hace ya 90 años con motivo de su Exposición Internacional.
En otras ocasiones, el sonido es también relevante, como en «White Wanderer». No hay mejor forma de concienciar sobre el cambio climático que simular grietas en un edificio mientras dentro se escucha el sonido real de la fractura de un gran iceberg. Y todo ello acompañado por una «escultura» de luz que simboliza los fragmentos y el flujo del hielo desprendido.
Pero quizá sus trabajos más brillantes sean los que rinden homenaje a lugares emblemáticos de su ciudad, como el invernadero de Garfield Park. Aclamado en 1907 como el mayor del mundo, en 2011 una tormenta le causó graves daños. Para potenciar su rehabilitación, Luftwerk creó una serie de instalaciones en los distintos jardines.
Así, en «Solarise: Portal» un conjunto de marcos de cristal, ubicados en la entrada sobre la cascada Spring Song, reflejan las plantas, el estanque y la propia estructura de vidrio del invernadero, lo que origina una nueva perspectiva fragmentada con pinceladas abstractas.
«Solarise: Florescence», sin embargo, une 880 pétalos rojos y azules para construir un enorme toldo activado por la luz natural. Su reflejo en el suelo es una metáfora de la fotosíntesis y del crecimiento de las plantas alimentadas por el sol.
Por último, mencionaremos su obra «Luminous Field», junto a la famosa Cloud Gate de Anish Kapoor. En este caso, la inmensa escultura se transformó en un lienzo digital donde se proyectaban un sinfín de composiciones que parecían dar vida a las baldosas ante unos atónitos viandantes. Un prodigioso ejercicio de puro talento visual.
Imágenes vía estudio Luftwerk
