Las instalaciones más vanguardistas pueden basarse en iconos de la arquitectura, como la Casa Miller de Eero Saarinen. Construida en Columbus (Indiana) a mediados del siglo pasado, posee un jardín igual de emblemático, obra del paisajista Dan Kiley.
Inspirado en el denso seto de tuyas que conforma su perímetro, el estudio neoyorquino SO-IL imaginó una interpretación lúdica del paisaje modernista de la finca con elementos interactivos. Como ganador de uno de los premios de la muestra anual Exhibit Columbus, debía realizar la intervención en un lugar simbólico de la ciudad: el césped del Palacio de Justicia.
Las tuyas actuales cumplen ya 70 años, por lo que han de ser reemplazadas. Así pues, SO-IL adquirió 130 ejemplares jóvenes de estas coníferas y los colocó en una estructura gigante de hamacas. Así nació «In the hedge», un entramado artesanal de correas de nailon que llena de vida el espacio. Los colores empleados no se eligieron al azar, sino que son los mismos que usó el diseñador Alexander Girard para el mobiliario de la Casa Miller.
Además de la potencia visual de una obra de tal magnitud, también se tuvo en cuenta la sostenibilidad. De hecho, se utilizaron materiales agrícolas y de construcción sencillos, a fin de garantizarles un uso posterior una vez terminado el evento. Así, la piedra caliza, el mantillo, los gaviones y las estacas de los maceteros se reciclarán en otros proyectos.
En cuanto a la red plástica, People for Urban Progress, una asociación benéfica de Indianápolis, tiene pensado convertirla en todo tipo de bolsos, cuya venta contribuirá a la sostenibilidad social de la comunidad.
El público de cualquier edad puede pasear por sus 418 m2 y explorar todos los recovecos, aunque resulta una atracción ideal para que se diviertan los más pequeños. La gran variedad de redes en diferentes niveles supone para ellos una auténtica invitación a la aventura.
Y para la noche, «In the hedge» incorpora un sistema de iluminación led que transforma la experiencia en una búsqueda más misteriosa. Los colores aparecen en ráfagas, dando una visión más onírica de este gran círculo vegetal.
Si las paredes de vidrio de la Casa Miller eliminaron en su día el límite entre la vivienda y su jardín, la reinterpretación de SO-IL diluye la frontera entre naturaleza y surrealismo.
Imágenes Hadley Fruits para Exhibit Columbus.