Lo nuevo y lo viejo, tradición y modernidad, dos polos de difícil encaje en arquitectura. Uno puede optar por la convivencia amable entre estilos, destacando los puntos comunes y suavizando las aristas, o bien elegir una solución transgresora que resalte de forma contundente las bondades de cada uno (a riesgo de que el contraste resulte provocador, como la famosa Pirámide del Louvre de Pei).
El estudio francés BAST (Bureau Architecture Sans Titre) escogió precisamente la más arriesgada para rehabilitar un inmueble en ruinas en las afueras de Toulouse. Su Casa M03 reinterpreta las fachadas de piedra y ladrillo de la base al añadir una extensión metálica como planta superior. El acero corrugado de esta estructura asimétrica brilla como un faro y subraya el trabajo de mampostería ya existente.
La normativa urbanística de la zona prohibía la demolición del edificio, por lo que se diseñó una ampliación vertical con la que proporcionar una planta extra a los nuevos dueños. Desde un principio se buscó potenciar el contraste, así que se enfrentó la estilización de la chapa ondulada –llena de trazos verticales– con la masividad contundente de la piedra y el mortero envejecido.
Además, el acero corrugado es resistente pero no sobrecarga los cimientos originales. En cuanto a la iluminación natural, incluye dos pequeñas ventanas en los lados oeste y sur de la extensión, aparte de un lucernario rectangular en el costado norte.
La planta baja albergará una sala de estar junto a la cocina y un área separada con baño, dormitorio y espacio de almacenamiento. Sobre ella, un nuevo entramado metálico con aire industrial servirá de apoyo para dos dormitorios y un baño, quedando incluida la oficina en una entreplanta. Por su parte, los ventanales cuadrados a pie de calle replican el dibujo de las ventanas y aligeran la rotunda pesadez de la mampostería.
El diseño progresivo de la vivienda aporta a sus usuarios una plasticidad extra a la hora de adaptar el antiguo planteamiento a sus necesidades actuales, pudiendo cambiar pequeñas partes del programa sobre la marcha.
En suma, la Casa M03 nos ofrece un ejemplo de cómo se puede acometer una renovación con pocos recursos, aprovechando lo preexistente para lograr un todo estético y funcional.