El fin de año es tiempo de nuevos proyectos. De asumir desafíos y dirigir el rumbo hacia otras metas para seguir creciendo.


Con ese espíritu de ilusión renovada, Carlos Alonso –socio de ÁBATON, así como fundador y propietario de BATAVIA– ha decidido dejar la venta al público de muebles para fusionar esta meca madrileña del diseño con el estudio de arquitectura. Nace así su división de interiorismo, que aporta un legado lleno de éxitos tras casi 25 años en el sector del mobiliario y la decoración.

Los singulares proyectos de BATAVIA han merecido portadas y amplios reportajes en la prensa especializada de todo el mundo. Colaborando con profesionales de primer nivel, han logrado crear un estilo propio que combina lo mejor del mueble contemporáneo con piezas únicas procedentes de Europa y Asia.

Una estética atractiva que encaja a la perfección con el lenguaje arquitectónico de ÁBATON. De hecho, fue su equipo el encargado de reformar el Palacio de Villagonzalo para convertirlo en la emblemática tienda de la marca, cita obligada para los entusiastas del diseño.

Aunque ambas empresas no han dejado de colaborar durante más de 20 años, con la integración del capital humano de BATAVIA, el estudio ofrece un servicio aún más completo, proponiendo soluciones integrales que aúnan arquitectura, interiorismo y paisajismo.

Esta reciente suma de talento y creatividad ya ha dado su primer fruto: la Reforma Integral Sagasta II, realizada en un hermoso edificio de 1920. Una exquisita selección de muebles y elementos decorativos llenan de vida los espacios diáfanos generados, potenciando muchas piezas originales restauradas, como molduras y radiadores. Así pues, esta nueva etapa promete reservarnos más estupendas sorpresas en el futuro.

