La nueva Escuela de Música de Zubiaur, obra del arquitecto catalán Javier de las Heras Solé, viene a completar la oferta artística del municipio vizcaíno de Amorebieta-Etxano. Levantada a escasos centímetros del centro cultural Zelaieta, este elemento independiente funciona como una pieza con carácter propio, aunque siga los criterios de ortogonalidad y abstracción anticipados por su «hermano mayor».
Uno de los protagonistas del proyecto es el muro original en piedra del antiguo frontón de la localidad, que se incorporó como seña de identidad. Junto a él, un tramo de hormigón y el acabado reluciente del centro cultural se organizan en estratos que dejan ver la huella del tiempo al mirar los distintos muros superpuestos.
La propuesta es arriesgada, pero sencilla: separarse ligeramente con el objetivo de crear un patio en la planta baja y un vacío pasante en el resto de niveles. Para ello, se retrasa toda la fachada a pie de calle, consiguiendo un porche perimetral que realza la entrada. En cuanto a las tres plantas superiores, se apostó por un prisma regular en voladizo paralelo a la nueva fachada hasta completar más de 1.000 metros cuadrados de instalaciones.
Al colocar las escaleras como nexo de unión virtual con el centro Zelaieta, este planteamiento de caja compacta aprovecha al máximo todo el espacio disponible para salas y aulas. A fin de obtener esas plantas diáfanas, la fachada prismática se convierte en un elemento portante. Además, la envolvente de cristal de las escaleras y uno de los laterales abre las vistas hacia el parque y llena de luz toda la escuela.
La llamativa configuración de la planta baja crea una zona verde que funciona como elemento drenante y aljibe ante posibles inundaciones. Y respecto a la eficiencia energética, su sistema de geotermia, las placas solares y un aislamiento térmico especial le han permitido obtener el certificado A.
Por su parte, el enrejado metálico que reviste tres de las caras del prisma enfatiza el aire vanguardista de la obra y actúa de celosía, tamizando la luz del sol sobre las aulas. Exenta y elegante, la nueva Escuela de Música destaca así airosa en la nueva estética del parque Zelaieta.