El dúo compuesto por el arquitecto Lorenzo Grifantini (fundador del estudio DOS Architects, en Londres) y su mujer, la interiorista Allegra Figus , es el que ha dado forma y vida a este interesantísimo proyecto, una casa familiar muy en línea con la filosofía de Ábaton.

Pasaron años buscando un emplazamiento en que pudieran refugiarse y escapar de la ajetreada vida londinense, encontrando un terreno de 780 m2 en el límite del centro histórico de Gagliano del Capo, un pequeño pueblo en la zona de Salento, en la región italiana de Puglia.

La propuesta se materializa mediante una agregación de volúmenes netos, puros y blancos, casi escultóricos, en torno a un vacío central, y se integra espectacularmente con el tejido urbano del pueblo, de tintes mediterráneos.

vista de la piscina y el patio desde arriba

Destaca la presencia de una torre de 12 m de altura (que dialoga con el campanario de la iglesia vecina) en que se alojan la mayoría de los dormitorios de la casa, que cuentan con unas privilegiadas vistas sobre el pueblo y el mar.

vista del patio posterior y zona de juegos

El patio central, al que se abren todas las estancias de uso común de la vivienda, se convierte en el verdadero corazón del programa, un lugar para reunirse, comer y jugar.

Porche y piscina con patio

Comedor exterior en el porche con cubierta de bambú

Cuenta con piscina, incorpora una vegetación muy estudiada y un apetecible comedor al aire libre cubierto con pérgola metálica con bambú para generar sombra.

vista de la piscina

Comedor exterior

En un bonito juego de llenos y vacíos, luces y sombras que cambian a lo largo del día, los volúmenes cubiertos se extienden al exterior mediante pequeños patios íntimos. Incluso el muro de límite de la propiedad se horada mediante pequeñas ventanas que enmarcan el paisaje adyacente.

Salón con la piscina al fondo

Vista del porche y la piscina

Lateral del salón con la cocina al fondo

La sostenibilidad del proceso fue otro de los criterios importantes de proyecto: la ventilación natural de todos los espacios se consigue con grandes aperturas y la ubicación de los múltiples patios; techos de más de 4 m de altura libre permiten un flujo natural del aire en los interiores; el uso de materiales naturales, como la piedra de Lecce, en los pavimentos exteriores e interiores y la gran inercia térmica de los muros de fachada consiguen una ambiente cálido en invierno y fresco en verano.

Isla de la cocina

Dormitorio principal

Dormitorio de invitados

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