El arquitecto Tanijiri Makoto, del estudio japonés Suppose Design Office, es el artífice de este interesante proyecto en hormigón visto ejecutado en Tokio. El precio del terreno es tan alto en el núcleo urbano de la ciudad que resulta prohibitivo para posibles compradores residenciales.
Para poder construirse su propia casa, el arquitecto puso en práctica una doble estrategia: buscar solares poco deseables (pequeños, de forma o topografía incómodas) y proyectar un edificio de tres plantas, incorporando dos plantas de espacio comercial que pudieran alquilarse.
El edificio resultante, de aspecto monolítico, ocupa un pequeño solar en el área de Shibuya, muy condicionado por las construcciones colindantes.
La casa del arquitecto se ubica en el primer piso, en planta baja se planteó un espacio expositivo a nivel de calle (actualmente alquilado por una empresa de electrodomésticos) y en alta, una unidad con acceso independiente y terraza, que alberga un restaurante.
El diseño funcional y la apariencia minimalista del edificio buscan la versatilidad, de modo que todos los espacios puedan adaptarse a los requisitos de los posibles futuros ocupantes. «Diseñé el plano de planta para que fuera variable en el futuro, con el perímetro de hormigón y el interior de madera… Estudié las proporciones del edificio, y su organización con la esperanza de que cualquiera pudiera vivir en la casa».
Desde el exterior, el edificio se materializa como una sólida masa de volúmenes cúbicos de hormigón, apilados unos sobre otros; a nivel de calle un vacío proporciona espacio para aparcamiento, protegiendo la entrada a la zona de exposición.
La manifiesta ausencia de huecos hacia el exterior en las fachadas de hormigón busca una imagen rotunda, a la vez que garantiza privacidad y aislamiento respecto de los vecinos. Hacia el interior, la superficie de hormigón se texturiza y se complementa con materiales y acabados naturales.
Se busca un espacio interior oscuro e íntimo en contraste con una terraza vinculada a la sala de estar que proporciona la conexión principal con el exterior.
Flanqueando la sala de estar, una caja de madera contiene el dormitorio principal, vestidor y un baño con atractivos azulejos negros. El dormitorio cuenta con estanterías empotradas y un techo de madera que proporciona un cálido complemento a las paredes de hormigón.