Casa Cruïlles, diseñada en 1968 por los arquitectos Antoni Bonet Castellana y Josep Puig Torné, es una joya de la arquitectura moderna catalana ubicada en Begur, Costa Brava. Una obra de arquitectura atemporal, relevante y aún moderna actualmente  que fue recientemente rehabilitada por Alumilux en 2014. Respetando y realzando los valores originales de su diseño, incorporan avances contemporáneos en materiales y técnicas de construcción.

ANTONIO BONET CASTELLANA, UN REFERENTE

Antonio Bonet Castellana, fue uno de los máximos exponentes de la vanguardia artística y arquitectónica de nuestro país. Arquitecto, urbanista y diseñador, trabajo en París con Le Corbusier, formó parte del Grupo Austral y creo muebles emblemáticos como el sillón BKF.

 GEOMETRÍAS MODERNAS

La casa está situada en una cala, al final de un valle que se abre al mar. Bonet Castellana aprovechó las características del terreno para desarrollar una geometría trapezoidal que se refleja en la configuración de los cerramientos, las bóvedas de los techos y hasta los pavimentos. La estructura general de la casa y su forma crea un diálogo armonioso con el entorno natural.

Una de las características más destacadas de Casa Cruïlles es su juego de volúmenes y espacios interconectados. La planta principal está cubierta por tres grandes bóvedas trapezoidales, mientras que una bóveda invertida cubre la parte superior de la vivienda. Estos elementos arquitectónicos no solo desafían la plasticidad de los cerramientos de la época, sino que también confieren un dinamismo y una fluidez espacial únicos a la residencia. Su diseño sigue percibiéndose moderno como una obra de arquitectura atemporal.

REHABILITACIÓN DE LOS CERRAMIENTOS

La intervención de Alumilux se centró en actualizar los sistemas de cerramiento, sustituyendo las antiguas ventanas de madera por ventanas de aluminio de la serie Otiima Classic. Este cambio no solo mejora la eficiencia energética de la vivienda, sino que también respeta la estética minimalista y la visión original de Bonet Castellana. Los nuevos ventanales, amplios y sin marcos visibles, permiten una conexión más íntima entre el interior de la casa y el paisaje marítimo circundante, proporcionando vistas panorámicas impresionantes.

La rehabilitación de Casa Cruïlles es un compromiso con nuestra historia y un reconocimiento al buen diseño. A su vez, el compromiso también se extiende a la sostenibilidad y nuestro futuro, manteniendo presentes y actualizadas obras de nuestro pasado.

Esta intervención asegura que la obra de Bonet Castellana continúe siendo un referente de la arquitectura catalana, combinando tradición e innovación.

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