La tienda más emblemática de la marca francesa Hermès se encuentra situada en el Rive Gauche parisino. El estudio francés de arquitectura RDAI es el responsable del diseño arquitectónico y del diseño del interior así como de la decoración, llevando aires innovadores a la marca y alejándola de sus habituales tonos naranja y marrón. Aunque se inauguró hace ya algunos años nos sigue llamando enormemente la atención este proyecto que impresiona y que aúna arquitectura y diseño de interiores.
Desde el punto de vista arquitectónico, la tienda ocupa una superficie de más de 2000 m2 distribuidos en varias plantas y se sitúa sobre la piscina del Hotel Lutetia, un edificio Art Noveau de los años 30. RDAI optó por respetar la estructura original de la piscina así como su fachada.
Por lo que respecta al diseño del interior, el estudio apostó por llevar el concepto de volumen a su máximo exponente con estructuras de madera a manera de cabañas de más de 9 metros de altura que se prolongan sobre sus tres pisos y que tienen la funcionalidad de albergar las distintas gamas de productos de Hermes (ropa, joyería, complementos, muebles, etc). En línea con este diseño de estructuras RDAI resolvió de manera inteligente el transito de la planta de la calle con la planta donde se situaba la piscina con una escalinata con sus barandillas cubiertas con una estructura de listones de madera semejantes a las cabañas de madera que se encuentran en el espacio central.
Tres grandes estructuras de madera de 9 metros de altura son las protagonistas del espacio central prolongándose en altura hasta alcanzar otros dos pisos superiores.
Vista de las estructuras de madera desde una de las plantas, donde se encuentra un salon de te.
La escalera con sus barandillas de láminas de madera conectan el espacio central de la tienda con la entrada principal
También se observan las barandillas de hierro Art Deco perfectamente conservadas
Otra constante decorativa son los mosaicos originales de azulejos de distintos colores en suelos, paredes, columnas y escaleras de estilo art deco y que nos recuerda constantemente el antiguo uso del edificio.
El inmenso espacio, las estructuras gigantescas de nido de madera, los mosaicos y la luz natural filtrada por una enorme claraboya contribuyen a la grandilocuencia que Hermes buscaba en la tienda emblemática de la firma y la verdad, es que impresiona.
Imágenes: Michel Denancé y Bruno Clergue
